Pero os quiero presentar a Sorgenfresser,llegan desde Alemania para comerse con su boca-cremallera para comerse los miedo de nuestros pequeños.
La familia Sorgenfresser la componen 15 monstruos con nombres tan divertidos como Saggo, Schnully, Enno, Biff, Rumplel, Om, Sepp, Ernest, Gump, Ed, Flintl, Polli, Fulla, Betty y Bill que te ayudarán a deshacerte de todo aquello que te preocupa o atemoriza, solo tienes que escribir tu miedo o preocupación en un papel o incluso dibujarlo y meterlo con cuidado en la boca-cremallera de tu monstruo y verás como enseguida notas alivio, porque tu monstruo se ha comido tu miedo! es estupendo!
Los Sorgenfresser nos permite, tanto a padres como niños, hablar de las emociones, identificarlas y por tanto entenderlas. Son unos muñecos que a parte de ayudar a frenar el miedo son también una herramienta para trabajar otros sentimientos de nuestros hijos, como la vergüenza, la timidez, o los celos.
¿Tus hijos tienen pesadillas? ¿Se despiertan a media noche empapados en sudor y llamándote desesperados? Prueba a que uno de estos monstruos come miedos se trague todos los malos sueños que inquietan a tu peque.
¿Ha llegado un hermanito?¿Han empezado a surgir los primeros celos? ¿Tu hijo se siente inseguro, temeroso, empieza a comportarse mal para llamar la atención porque siente que ese pequeño le ha robado a mamá y a papá? Intenta que un Sorgenfresser le ayude a verbalizar esos temores que le producen tanta inseguridad.
El tramo de edad para utilizarlos es muy amplio, podemos regalarselo a un bebe de 2 años hasta los 8 años o así que es la edad de la preadolescencia.
Los encontramos en:
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